El Ochenio de Odría
El Ochenio de Odría inició en 1948 y culminó en 1956. Este
periodo se dividió en dos fases: La Junta Militar de Gobierno (1948-1950) y El
Gobierno Constitucional (1950-1956).
Desde
el comienzo, este gobierno se mostró muy violento y represivo, con la supresión
de garantías individuales, lo cual quedó establecido de manera indefinida con
una ley arbitraria de seguridad interna, dirigida con una gran dureza frente a
los apristas. Debido a todo lo sucedido, el Congreso fue, finalmente, cerrado.
La
economía sufrió un enorme giro hacia el liberalismo, aunque sin llegar a caer
en desgracia. Viendo esta situación, se buscó mejorar la economía, por lo cual
se contrató la misión americana dirigida por Julius Klein, quien recomendó
realizar un sistema de libre mercado. Al seguir los consejos de Klein, la economía
logró ser sostenida, al igual que la Junta Militar de Gobierno, la cual empezó
a conceder beneficios sociales a la gente trabajadora y creó un Fondo Nacional
de Educación y de Salud.
Odría,
finalmente, volvió a ganar las elecciones presidenciales, en el año 1950, debido a que Montagne fue desterrado
(quedándose Odría sin competencia alguna), tras ser acusado de fraude.
En
el ámbito político, Odría mantuvo la ley de seguridad interior, que reprimía a
los opositores de manera muy severa.
La represión política estuvo en manos de
un hombre de confianza de Odría, Alejandro Esparza Zañartu, quien desterró
cruelmente a cientos de opositores. Sin embargo, como suele suceder en falta de una buena
fiscalización, la corrupción se presenció en los sectores del Estado.
El gobierno tuvo que enfrentar el problema del asilo de Haya de la Torre en la embajada de Colombia. Odría negó a cederle un salvoconducto a Haya de la Torre, debido a que le parecía que el líder aprista debía pagar sus crímenes ante la justicia del Perú. La sede de la embajada fue rodeada de hombres armados, por lo cual las buenas relaciones con Colombia peligraron.
El asunto fue, finalmente, llevado a la corte internacional de La Haya.
Finalmente, el estado peruano permitió que Haya de la Torre tenga la libertad de salir de la embajada para que, de manera inmediata, sea exiliado.
El famoso "rochabús", utilizado para dispersar las revueltas en contra de la dictadura Odriísta, en Lima. |
El gobierno tuvo que enfrentar el problema del asilo de Haya de la Torre en la embajada de Colombia. Odría negó a cederle un salvoconducto a Haya de la Torre, debido a que le parecía que el líder aprista debía pagar sus crímenes ante la justicia del Perú. La sede de la embajada fue rodeada de hombres armados, por lo cual las buenas relaciones con Colombia peligraron.
El asunto fue, finalmente, llevado a la corte internacional de La Haya.
Finalmente, el estado peruano permitió que Haya de la Torre tenga la libertad de salir de la embajada para que, de manera inmediata, sea exiliado.
El
incidente dejó el nombre de Odría muy bajo a nivel internacional, ya que Haya
de la Torre proyectaba la imagen de un perseguido político que solo buscaba
hacer el papel de víctima.
Odría,
observando la situación, buscó iniciar un régimen más conservador y populista
que, al fin y al cabo, pudo sostener, debido a la economía del Perú.
Intentó
atraer a la población de los pueblos marginales con la ayuda de su esposa, con
el fin de aumentar las bases sociales del gobierno. Se dieron grandes reformas
en el sistema electoral, entre ellas, el derecho de voto de la mujer.
Además,
en este gobierno, se dio el aumento de precios en artículos de primera
necesidad, lo cual creó malestar en las masas de modo que empezaron a surgir
nuevos partidos políticos.
Finalmente,
se dio un cambio en la sociedad peruana, debido a las migraciones hacia la
capital (las cuales contribuyeron a la formación de “barriadas”); y se
realizaron diversas obras de infraestructura, como la construcción del Estadio
Nacional y de otras instalaciones, como escuelas y hospitales.
Autor: Fabrizio Morante
Fuente: http://historiaperuana.com/periodo-independiente/republica/ochenio-odria/
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