El contrato Grace fue, en mi
opinión, muy provechoso para el Perú. Este era un acuerdo entre Perú y el
comité inglés de tenedores de bonos de la deuda externa del Perú, por la cual,
esta entidad liberaba al país del pago de dicha deuda a cambio de la concesión
de sus ferrocarriles por los próximos 66 años, entre otros beneficios.
El Perú tenía una deuda
externa de 51 millones de libras esterlinas con Inglaterra, la cual era casi
imposible de pagar con el capital peruano, y finalmente este fue el polémico
método que realizó Cáceres para pagarla.
Creo yo que fue una eficaz,
aunque no excelente manera de contrarrestar en un principio la crisis económica
que el Perú estaba intentando dejar de lado. Los exportadores amenazaron con
requisar al Perú sus exportaciones, si es que el gobierno peruano no se venía a
transar un acuerdo. Urgía pues, buscar una salida para eliminar esa cuantiosa
deuda externa que arrastrábamos desde el final del apogeo, y que tanto estaba
afectando nuestra economía y relaciones internacionales. Por otro lado, el
estado de deterioro de los ferrocarriles hacia necesaria la llegada de fuertes
capitales para restaurarlos y construir otros.
A pesar de la fuerte
oposición, finalmente en 1887 el presidente Cáceres pudo firmar el acuerdo, que
reducía a 66 años el usufructo de ferrocarriles. Con ello se creo la Peruvian
Corporation, operadora de los ferrocarriles.
Michael P. Grace, accionista mayoritario de la casa arrendadora |
Aunque se podría decir que
el país pagó en demasía, fue una dura decisión fundamental para el proceso de
reconstrucción nacional. No obstante, queda la incógnita de si el gobierno de
Cáceres pudo haber logrado un acuerdo más justo y equilibrado con los bonistas,
o si en realidad se optó por la solución mas realista en ese momento.
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