Después de la guerra con Chile, surgieron nuevos partidos
políticos, la mayoría de muy fugaz existencia y menor trascendencia. De ahí
surgieron los partidos conservador y demócarata, el primero fundado por Pedro
José Calderón; y el socialista, instituido por Nicolás de Piérola teniendo como
base el partido nacional.
Este
partido demócrata hizo que Piérola adquiera muchos ideales gracias a sus dotes
de orador, y que sus adeptos lo llevaran a llamarlo El Califa.
El partido civil resurgiría más tarde, gracias a Manuel
Candamo, pero lamentablemente no tuvo mayor trascendencia como el fundado por
Manuel Pardo.
Andrés Avelino Cáceres fundó el partido constitucional,
basado en la constitución de 1860, el cual criticaba los arreglos tras la
guerra con Chile.
También emergió la Unión Cívica, erigida por Mariano Nicolás
Valcárcel, quien contribuyó al establecimiento del gobierno de García Calderón
como presidente provisiorio y se mantuvo posteriormente en la resistencia, siguiendo
el régimen de Lizardo Montero.
Finalmente, surgió el partido Radical, al que dio origen
Manuel Gonzalez Prada. También llamado Unión Nacional, este partido se perfiló
al federalismo, así como una propuesta de sistema a favor a las minorías.
Todos estos partidos políticos surgieron gracias a la
estabilidad política que se adquirió en esa época, que generó un mayor
cumplimiento de la constitución (no golpes de estado), y que la mayor forma
para iniciar una perfilada carrera política era creando un partido con una
ideología definida. Algunos de estos partidos marcaban más su postura, y la
mayoría de estos utilizaron el rechazo contra el acuerdo con Chile como
fundamento para entrar a la coyuntura política nacional.
No hay comentarios:
Publicar un comentario